A través de la historia de la robótica, el
escritor nos hace reflexionar acerca de que si es conveniente, seguir
fabricando máquinas inteligentes con el riesgo de que en algún momento
impredecible, su inteligencia se vuelva hacia sus creadores, los humanos y que
nuestra sociedad quede paradójicamente sometida a su control y nos conviertan
en sus esclavos. En el mundo de ciencia ficción de Asimov, esto es
perfectamente posible; pero en nuestro mundo real no creo que pueda llegar a
suceder, ya que nosotros interactuamos sólo con tecnología, nuestras máquinas
no están dotadas con sentimientos humanos. Por lo tanto como son los hombres
quienes crean, manejan y desmantelan la tecnología según sus fines y
conveniencias, debemos preocuparnos de las intenciones y del equilibrio
emocional de los humanos que puedan tener acceso a controlar la tecnología que
pueda llegar a dañar de alguna forma a nuestra sociedad.
YO ROBOT es la obra cumbre de Isaac Asimov.
Las paradojas que se plantean en estos relatos
futuristas no son sólo ingeniosos ejercicios intelectuales sino sobre todo una
indagación sobre la situación del hombre actual en relación con los avances
tecnológicos y con la experiencia del tiempo.
La vida de la "robotpsicóloga" Susan
Calvin acompaña los avances de la industria robótica desde sus primeros
intentos -los rudimentarios robots áfonos y las autómatas obreros- hasta sus
logros mas sofisticados: las máquinas que auxilian al hombre en el gobierno
planetario.
Desfila, a lo largo de estas páginas, un
elenco singular de robots sorprendentemente humanos, quienes ajustan su
conducta a las tres leyes de la robótica concebidas por Asimov. Esas normas,
sin embargo, desencadenan múltiples conflictos...
YO ROBOT incita a reflexionar acerca de la
condición humana en un mundo cada día mas tecnologizado. ¿Llegará la máquina a
sustituir al hombre? ¿Es posible perder el control sobre el producto creado?
¿Existe un límite para la aplicación racional de la robótica? Estas son sólo
algunas de las inquietantes preguntas que la novela plantea.